Pequeños trucos para ahorrar en Rebajas

Desde hace unos días las rebajas ya están aquí. A pesar de la crisis, la gente se lanza a comprar, viendo este período de tiempo de rebajas en los precios de ropa, complementos, calzado y muchos otros productos, como una forma de ahorrar y conseguir cosas que en otros momentos del año están a un precio superior.

Ir de rebajas

A veces, tenemos suerte y nada más llegar a un establecimiento nos gusta algo, queda nuestra talla y está muy bien de precio. Gangas y golpes de buena suerte en rebajas los tenemos todos.

Sin embargo, lo más común es sentirse agobiado por la cantidad de gente, de ropa, de precios, de tiendas... y que además o no nos guste nada, o no tengamos nuestra talla, sea aún algo caro o haya demasiada cola y no merezca la pena esperar.

Para amortiguar los efectos negativos de las rebajas, nada mejor que empezar por salir de casa descansados, con ropa cómoda (nada de tacones, como mucho cuñas) y fresca (evitar andar cargando con chaquetas, no llevar ropa demasiado ajustada).

Los probadores también resultan ser una pérdida de tiempo en los períodos de rebajas. En caso de que no seas de los que se lleven algo sin probárselo, trata de ir a la hora de comer u otras horas en las que las tiendas no estén tan llenas en las rebajas.

Otro pequeño truco es mirar en casa las tallas de pantalones, camisas, abrigos... y apuntarlas o recordarlas para saber más o menos cual es la nuestra. Y por último, hacer una aproximación, comprarlo y ya probárse la ropa en casa con más tranquilidad, asegurándonos de que se puede devolver cómodamente en caso de equivocación.

Comparar precios en diferentes establecimientos

Uno de los efectos positivos de la globalización, es que en la actualidad prácticamente todo el mundo viste igual o parecido. Si hay un estampado que es tendencia, es muy probable que en varias tiendas conocidas encontremos camisetas u otras prendas prácticamente iguales.

Si por ejemplo estamos buscando una camisa vaquera, lo ideal es mirar antes en diversas tiendas, comparando el precio, el color y la calidad de la prenda. A veces, en un producto que a simple vista es igual, se pueden encontrar grandes diferencias en cuanto a relación precio - calidad en rebajas.

Por ello, es mejor no comprar lo primero que vemos, sino recordar que algo nos ha gustado y echar un vistazo en otras tiendas cercanas. Para hacer esto, es muy cómodo ir a un centro comercial.

Esperar o no a las segundas rebajas

También por miedo a que se acabe la prenda o calzado que nos ha gustado, compramos impulsivamente en rebajas. Lo peor es cuando vamos por casualidad unas semanas después a la tienda en la que hemos comprado algo en rebajas y vemos que han rebajado aún más algo que hemos comprado hace nada.

Si no se tiene especial necesidad de comenzar a usar algo recién comprado, lo mejor es no quitarle las etiquetas y esperar a las segundas rebajas, e incluso a las finales.

En caso de ver el mismo producto con un descuento aún menor, podemos volver a comprarlo y descambiar el anterior, ahorrando aún más. Eso sí, hay que recordar que en rebajas los períodos de devolución son más cortos que en otros meses del año, por lo que hay que estar atentos.